Hoy la luna ha salido para iluminar a los débiles
amarilla y naranja como el dolor,
con un resplandor púrpura
y la boca de llanto.
Naranja para todos, sólo algunos la ven.
Más arriba va pintada de blanco
y el cielo la recoge como a una dama.
La luna está sorprendida
de la debilidad de los hombres.