Detalle del proyecto "El sauce que se olvidó de llorar"
las estrellas que besé,
la sabiduría y el ansia amante de tu voz
derramada por mi talle,
la flor colgada en su rama
disfrutando del silencio y el canto abierto de su color;
un paseo sencillo, espaciado,
libre al alma;
me llevo tu abrazo embarazado,
preñado de verdad, de dulzura, del doble corazón de madre,
me llevo el cielo que respiré poblado de azul,
las alas nerviosas de las golondrinas,
el beso de Dios en cada segundo,
la brisa nocturna de esta primavera que quiere ser verano,
las plantas de mis pies
buscando la calma que les ofrezco, dejándose llevar,
el abandono de mi ser
a la fuerza de la Vida
a su manera de sonreír,
mis brazos en cruz y mi rostro al cielo
amando el sentir
porque el sentir le trae Amor.
Acuno todas mis formas,
mi forma de flor, de brisa, de azul,
del llanto colorido de la rama,
de abrazo, del trino de las alas, de pies pisando,
de voz habitada, de camino,
de suspiro en un corazón repleto de estrellas.
Yo estoy en todos y todos están en mi.
Anochece,
y duerme la naturaleza,
la caja de los regalos sigue abierta...
Que belleza de texto. Me duermo transformando en imágenes mentales lo q transmites con tus palabras. Eres única. Un abrazo enorme. Sonríe.
ResponderEliminarDuerme mi cielo, la mañana vendrá y ya habrá depositado todas sus semillas para ti.
EliminarSí, sonrío, me alimento...
Que bonito.Esos dibujos mitad cerámicos mitad japoneses. Que calidad.
ResponderEliminarPreciosos, tanto el texto como el dibujo. Por cierto, que curiosamente a mi me parece también medio japonés... pero no sé por qué. Nos haces disfrutar.
ResponderEliminarMe encanta tu trabajo Susana, calidad y
ResponderEliminarpura sensibilidad.